Cuando Saúl Juárez Santillán, un director escolar, dejó temporalmente su hogar en Aguascalientes, México, para estudiar en Perkins, buscó nuevas estrategias y mejores prácticas en educación sobre discapacidad para llevar de regreso a su escuela.
Por más de 100 años, el Programa de Liderazgo Educativo (ELP) de Perkins ha capacitado a educadores de 97 países para convertirse en líderes que promueven cambios para los niños con discapacidades en sus comunidades.
Saúl reconoció que, aunque el CAM 3, la escuela de educación especial que dirige, hacía un excelente trabajo, aún carecían de espacios y estrategias adecuadas para satisfacer las necesidades de sus estudiantes. Al igual que Oswaldo, un niño con parálisis cerebral cuya familia fue informada por los médicos que no se desarrollaría mucho y que debería permanecer en casa.
El trayecto de Oswaldo
Cuando Oswaldo llegó al CAM 3 a los cinco años, las cosas parecían sombrías. Pero a los ocho años, Oswaldo se integró completamente en su rutina escolar, y su familia encontró una red de apoyo, gracias a la Coordinadora Familiar de Perkins, Maricarmen Schleske. Saúl y su equipo creían que la escuela podría demostrar que cada niño, independientemente de su discapacidad, puede lograrlo.
Juntos, le enseñaron a Oswaldo cómo usar gestos y sonidos para la comunicación receptiva y expresiva, ayudándole a indicar cuándo tiene hambre o se siente incómodo. Desbloquear esta habilidad ayudó a Oswaldo a ser más consciente de su entorno y le permitió participar activamente en actividades, ya sea algo que escucha, ve o manipula.
El CAM 3 y Saúl ya estaban conectados a Perkins a través del Enfoque de Programas Modelo, pero Saúl se dio cuenta de que podía crear más oportunidades para sus estudiantes y personal al capacitarse con los expertos de Perkins en Boston.
A lo largo de su tiempo en Perkins, su enfoque se mantuvo en cómo podría aplicar su aprendizaje para mejorar el apoyo tanto a los docentes como a los estudiantes en el CAM 3.
Todos los niños necesitan poder comunicar sus necesidades, gustos, disgustos,y sueños. Pero muchos niños con discapacidades complejas necesitan apoyo adicional y maestros con habilidades especiales para ayudarlos a aprender y comunicarse, materiales a los que puedan acceder, así como entornos de aula que satisfagan sus necesidades y preferencias de aprendizaje.
Saúl Santillán, Director CAM 3, Aguascalientes, México
Un proyecto final financiado
Aunque Saúl provenía de una familia de educadores, la enseñanza no era su primera opción. Consideró una carrera en optometría, pero tras darse cuenta de que no era para él, se inscribió en un programa de formación para docentes de educación especial — y nunca miró atrás.
Saúl cree firmemente que cada niño puede aprender y comunicarse, y la oportunidad de estudiar en Perkins le dio el poder de construir un plan que podría mejorar su escuela e incluso su comunidad en general.
Hacia el final del año escolar del ELP, cada becario debe redactar una propuesta de proyecto final que implementarán al regresar a casa. Algunos se centraron en desarrollar aulas modelo o campamentos de aventura inclusivos para familias.
Como director escolar, Saúl sabía que se encontraba en una posición única para desarrollar un sistema de múltiples niveles que apoyara a tres grupos cruciales: docentes, estudiantes con discapacidades y sus familias.
El enfoque en el trabajo en equipo y la diversificación de actividades que presencié en Perkins me proporcionaron herramientas esenciales para mi rol como director. Tuve la oportunidad de hacer observaciones y participar en reuniones con líderes de varios programas en Perkins. Puedo decir que logré establecer un enfoque más sistemático y efectivo para atender a la población escolar con la que trabajamos.
Saúl Santillán, Director CAM 3, Aguascalientes, México
Cómo una persona empodera a una comunidad
Al regresar a México, Saúl comenzó a aplicar lo que aprendió para ayudar a sus estudiantes a desbloquear nuevas oportunidades cada día. Su proyecto final se centró en las adaptaciones del aula, la creación de rutinas en el aula y el uso de diversas formas de comunicación, como el habla, signos, gestos y objetos.
Llamado “Cada niño puede aprender… déjame mostrarte cómo”, la implementación del proyecto final en el CAM 3 recibió el apoyo total de la comunidad escolar. El CAM 3 y Perkins ya estaban conectados a través del Enfoque de Programas Modelo, donde Perkins colabora con escuelas locales, gobiernos y socios para fortalecer la calidad de la educación para niños con discapacidades.
Con el apoyo de la escuela, Saúl y su equipo renovaron las aulas, agregando nuevos muebles para estudiantes, juguetes coloridos, materiales sensoriales y aire acondicionado. El CAM 3 adoptó un nuevo sistema de programación para las actividades en el aula. Una organización clara proporciona a los estudiantes un sentido de rutina y previsibilidad. Saúl también ofrece capacitación a docentes y padres en Lengua de Señas Mexicana, prevención de crisis y cómo utilizar tabletas electrónicas para la comunicación aumentativa y alternativa. Su trabajo impacta a 95 niños, 26 educadores y otros profesionales en el CAM 3.
Pude sistematizar el proceso de planificación utilizando la matriz de Martha Majors. Esto permitió a los estudiantes, especialmente a aquellos con autismo, entender el concepto de rutinas de trabajo. ¿Qué impacto tuvo esto? Los comportamientos disruptivos disminuyeron significativamente, y en el caso de los niños más pequeños, ahora están entrenados para usar el baño.
Saúl Santillán, Director CAM 3, Aguascalientes, México
El Jiu Jitsu informa la enseñanza y el liderazgo
Aunque Saúl ha tenido una amplia formación educativa y más de una década de experiencia en la enseñanza, sus pasatiempos también han influido en su enfoque como educador. Su pasión por el Jiu Jitsu — un arte marcial japonés con varios estilos adoptados por otros países — le permite ser el mejor líder que puede ser.
El Jiu Jitsu requiere disciplina, enfoque y respeto mutuo, que son lecciones que Saúl imparte a su personal y estudiantes.
Sin embargo, Saúl no se detuvo ahí. Decidió crear un espacio seguro para niños con discapacidades, incluidos los trastornos del neurodesarrollo, al iniciar un taller inclusivo de Jiu Jitsu y Judo brasileño.
En colaboración con el municipio de Jesús María y el Departamento de Desarrollo Social, Saúl utiliza su experiencia para garantizar que los niños con discapacidades puedan acceder a deportes y desarrollar nuevas habilidades.
El efecto multiplicador
La visión de Saúl va mucho más allá de transformar algunas aulas en su escuela; él quiere un cambio sistémico. Saúl está trabajando en una propuesta para el estado de Aguascalientes, colaborando con otros dos directores para estandarizar las herramientas de evaluación en todos los servicios de educación especial en el estado, incluidos las escuelas de educación especial y USAER, que son escuelas inclusivas.
El proyecto se centra en el desarrollo de habilidades para la vida y la evaluación funcional. Estas herramientas ya se han presentado a los supervisores de educación especial del Instituto de Educación de Aguascalientes, y el proyecto está en camino hacia su implementación completa.
Al igual que el ELP y el Enfoque de Programas Modelo de Perkins, Saúl busca impactar positivamente a la mayor cantidad de escuelas posible. En coordinación con la Secretaría de Educación y el Proyecto PIXAN (Proyecto Perkins en México), también está brindando apoyo y capacitación al “Centro de Atención Múltiple” XX y VII, otras dos escuelas de educación especial en su estado.
El trabajo de Saúl refleja su experiencia, tenacidad y profundo compromiso con la educación. Su tiempo en el ELP de Perkins no sólo agudizó sus habilidades profesionales, sino que también lo equipó para apoyar mejor a su escuela, mientras extiende su impacto más allá de las paredes del aula. Al trabajar con familias, comunidades y niños con discapacidades, Saúl está impulsando un cambio que dejará un legado duradero.