En Perkins, creemos que cada niño, niña y joven puede aprender y que las familias desempeñan un papel fundamental en la educación de sus hijos e hijas. Sin embargo, los niños y niñas con discapacidad necesitan acceso a oportunidades de aprendizaje inclusivas, y las familias a veces tienen poca orientación sobre cómo abogar mejor por ellos. Esta falta de conocimientos y habilidades prácticas no sólo deja a las familias aisladas, sino que también limita el acceso de los niños y niñas a la educación. Para brindar el apoyo que necesitan para aprender y definir su propio éxito, Perkins capacita a las familias para que puedan participar como socios en la educación.
Al centrarnos en mejorar la educación de calidad e inclusiva, nuestros programas en América Latina están integrando un enfoque directo para unir a las familias y las comunidades escolares. En un esfuerzo liderado por los Coordinadores de Familias locales de Perkins, quiénes son padres de niños y niñas con discapacidad, los miembros de la familia participan en una serie de oportunidades de capacitación y coaching que fomentan la colaboración entre el hogar y la escuela y mejoran la experiencia de aprendizaje para los niños y niñas con discapacidad.
Impulsando el cambio para los estudiantes
En México, estas acciones y el apoyo que brindamos a las escuelas públicas son posibles gracias a los esfuerzos del Proyecto Pixan de Perkins. En colaboración con las Secretarías de Educación, este proyecto está mejorando la entrega de educación de calidad a niños y niñas en todo el país. Como parte de este trabajo, 36 familias y 18 profesionales de cinco estados se reunieron en una Reunión Regional de Familias, la primera de su tipo.
Las familias que se reunieron fueron seleccionadas dentro de las escuelas públicas que forman parte del proyecto. En esta reunión de dos días que se celebró en Guadalajara el pasado octubre, los participantes se involucraron en una profunda reflexión sobre la importancia de impulsar el autoestima, desarrollar la resiliencia, la necesidad de ser escuchados, construir un ambiente de inclusividad, cambiar las creencias sociales y culturales, y respetar el proceso de enseñanza y aprendizaje. Juntos, las familias y los profesionales desarrollaron un plan de trabajo colaborativo que refleja sus necesidades y establecieron compromisos de colaboración para seguir trabajando cuando regresaran a sus comunidades.
Nuestra causa es una y la misma, lograr una red de apoyo tan fuerte que pueda empoderar a todos los padres y brindarles a nuestros hijos mejores oportunidades en la vida.
Lizbeth, madre de un niño con discapacidades en México
El trabajo con las familias no termina aquí. El Proyecto Pixan se está preparando para organizar otra reunión a principios del próximo año. Convocará a familias y comunidades escolares de programas que, en asociación con las Secretarías de Educación, Perkins también respalda en Yucatán y sus estados vecinos. En América Latina, continuaremos dotando a las familias del conocimiento necesario para fomentar la colaboración y el trabajo en equipo entre ellas y las escuelas que implementan cambios para sus hijos e hijas. Esta es la creencia que nos impulsa a trabajar hacia nuestra visión de un mundo donde ningún niño o niña quede rezagado.