Cuando nace un niño o niña con discapacidad, su familia y su entorno social se transforman, marcando el inicio de un proceso continuo de cambio, búsqueda de apoyo y acceso a cuidados en la escuela y en la vida. En México, varias familias que enfrentan esta realidad encuentran apoyo en Perkins a través del Proyecto Pixan.
Desde 2019, los Programas Modelo de Perkins, conocidos en México como Proyecto Pixan, han fortalecido el liderazgo familiar, fomentando un sentido de pertenencia dentro de las comunidades educativas. En este proyecto, Perkins, en colaboración con los gobiernos, brinda su experiencia a través de mentorías, y trabaja con las comunidades locales para fortalecer la educación de los estudiantes con discapacidad. Uno de sus principales logros ha sido redefinir la relación entre profesionales y familias, promoviendo la colaboración en lugar de trabajar por separado. A través del empoderamiento, las familias asumen roles activos, comparten experiencias, identifican barreras y crean entornos inclusivos que permiten a los estudiantes aprender, participar y encontrar su lugar en el mundo.
La diversidad cultural y los diferentes contextos de las familias involucradas en el proyecto han revelado múltiples formas de liderazgo, cada una con su propio valor y un impacto significativo en su comunidad. Estas experiencias han sido fundamentales en la construcción de un cambio social y educativo duradero.
Madres mayas liderando el cambio en Calkiní, Campeche
En CAM 06, una escuela de educación especial en la localidad de Calkiní, dos madres, Amelia Uc Kantún y Yolidavey Barragán Salinas, han surgido como líderes en su comunidad. Con el apoyo de la directora de la escuela y las coordinadoras familiares de Perkins, reciben a nuevas familias, asegurándose de que los padres hablantes de maya se sientan incluidos. Amelia, en particular, va más allá del papel de intérprete: mantiene contacto con otras madres para conversar sobre la educación y terapias de sus hijos, brindándoles orientación.
Reflexionando sobre su rol, Amelia comparte: “Me siento feliz de ser madre líder. He viajado por Campeche para escuchar las experiencias de otras madres y me doy cuenta de que no estamos solas. Hay personas dispuestas a apoyarnos”.
La directora de la escuela, Susana Pérez Hernández, destaca la importancia de Amelia: “Ella no es solo una intérprete de maya, hace mucho más. Se comunica con las madres sobre las terapias de sus hijos y les ofrece consejos”. Sin duda, el liderazgo de Doña Amelia infunde confianza en otras madres hablantes de maya, animándolas a llevar a sus hijos a la escuela y sentirse parte de un entorno educativo inclusivo.
Padres y madres tomando la iniciativa en Cuernavaca, Morelos
En la escuela de educación especial CAM 24, la colaboración familiar toma una forma diferente, pero es igual de impactante. Pedro, un padre líder, reúne a los padres para planear iniciativas que benefician a toda la comunidad escolar. En un evento reciente, Pedro no estuvo solo; cada padre desempeñó un papel importante. Algunos prepararon café, otros arreglaron el espacio, hicieron gafetes, reunieron materiales o simplemente compartieron sus experiencias. Lo que distingue a esta comunidad es su enfoque colectivo: los padres proponen, planifican y ejecutan sus iniciativas con la aprobación de la escuela, construyendo una sólida alianza entre familias y educadores.
“Hemos organizado charlas sobre liderazgo que resaltan la importancia de nuestra participación como familias. Coordinamos visitas, invitamos a otras familias y nos aseguramos de que las actividades se lleven a cabo”.
Pedro
Un movimiento creciente de liderazgo familiar
Las coordinadoras familiares de Perkins en México han explorado diversas formas de liderazgo familiar que surgen en diferentes escuelas, moldeando una identidad única dentro de cada comunidad. Es esencial reconocer que las familias tienen mucho que contribuir, aprender y transformar, no solo dentro de sus propias comunidades, sino también en los espacios educativos.
El liderazgo familiar toma diferentes formas en las escuelas, pero hay algo que permanece constante: las familias poseen conocimientos, experiencias y voces que importan. El liderazgo construye puentes—entre familias, profesionales y escuelas—creando redes de apoyo que fortalecen a las comunidades. Las coordinadoras familiares de Perkins han sido testigos de los cambios sutiles pero profundos dentro de las familias, quienes les han permitido ser parte de sus redes de apoyo, compartiendo experiencias y aprendiendo juntos.
De cara al futuro, es vital seguir fomentando este sentido de pertenencia. Las escuelas no deben ser sólo lugares para el aprendizaje académico, sino también espacios donde las familias y educadores colaboren para mejorar vidas.
A través del proyecto Pixan de Perkins, seguiremos construyendo puentes, inspirando liderazgo y compartiendo las historias que nos recuerdan que cuando las familias lideran, las comunidades prosperan.
